domingo, 3 de enero de 2010

LO QUE COMENSAMOS AQUELLA NOCHE


Tus labios seductores, tu piel morena y suave, mi placer; un secreto. La sensualidad del momento que nos convirtió en uno; el amor desesperado que explotó al conocer nuestras almas.
Y sobra, el recuerdo, el deseo, el querer. TE QUIERO, te digo, TE AMO me respondes. Los días pasan, tu vos se mantiene, en mi mente.
Las palabras complicadas por la distancia, hoy, son problema, pero nos excitan, nos seducen. Y el AMO, el DESEO, se confunden.
TE QUIERO, TE ADORO, TE NECESITO. No habrán errores, quizá germinaremos una pasión, vivida, por dos.
¿Hacia qué desierto árido me llevarás? ¿Qué llama encendiste en mi?
Te convido a descubrirlo, a un reencuentro, a vivir quizá, un sensual amor apasionado.

MODERNIDAD, POSTMODERNIDAD, HIPERMODERNIDAD ¿...?

La sociedad postmoderna es una sociedad caracterizada por sus crisis. La fe en la evolución del hombre a través de la ciencia y de la razón ya no existe, en cambio el hombre postmoderno es un hombre vacío, que busca motivos para su existencia ya que estos no se sustentan más con los valores modernos. La posmodernidad es caracterizada por el nihilismo que deviene en una pluralidad de verdades y en el fin de los grandes relatos.



Fue un período corto, duró las dos últimas décadas del siglo xx, se notaron cambios en todos los aspectos de la sociedad (arquitectura, políticas, ciencias,…). Las personas ya no creen que en el futuro estará la felicidad y no viven más en función de él.


El hombre postmoderno es individualista y consumista, optimista en su gozo, un individuo que vive el presente, olvidado del pasado y sin preocupación por el futuro.


El tiempo de importancia ahora es el presente, el hombre descubre o decide que no puede vivir su vida en base a lo que vendrá porque ya no tiene lo que asegure su futuro.


Con la pérdida del prestigio de lo moderno las personas postmodernas tratan de buscar respuestas también en el pasado y en culturas que no son la occidental. La arquitectura por ejemplo ya no trata solamente de crear nuevas construcciones que tienen como único objetivo la utilidad, sino que comienza a valorar la belleza de las construcciones antiguas y a reformar edificios. La estética gana grados de importancia.


En la postmodernidad se comienza a creer en el fin de la modernidad, a esto sorprende la reafirmación de valores modernos que son ahora aplicados desde una visión diferente del mundo, siguen firmes por ejemplo el valor a los Derechos Humanos y a las democracias (aunque la fe en las políticas partidarias estén debilitadas); comienza la hipermodernidad. Lipovetsky: dice por ejemplo “no vivimos el fin de la modernidad, estamos por el contrario, en la era de la exacerbación de la modernidad, de una modernidad elevada a una potencia superlativa. Estamos en una era “híper”: hipercapitalista, de hiperpotencias, hiperterrorismo, hipervacaciones, hiperindividualismos, hipermercados”


En la hipermodernidad existe un hiper avance tecnológico, las distancias son cortas, los medios de comunicación y transporte son cada vez más rápidos y eficaces.


La sociedad hipermoderna también valora el presente, pero no olvida el futuro, piensa en los placeres inmediatos y en los que logrará a corto plazo. El hombre hipermoderno aprendió a imaginar su vida larga aún sin tener la certeza que el futuro existirá.


La creencia de un futuro es visible en la creciente preocupación a cerca de lo eclógico, a pesar de que las sociedades no se dediquen con real seriedad a este tema, el hombre contemporáneo está aprendiendo a incluirlo como uno de los valores fundamentales de su vida.


El valor principal de la sociedad contemporánea es la estética, no importan precios (ni monetarios ni de ningún tipo), esfuerzos o dificultades, la belleza es fundamental, el bien estar también importa, y todo, es vendible. Hoy en día, la moda no es sólo un lujo estético y periférico de la vida colectiva, sino que se ha convertido en un elemento central de un proceso social que gobierna la producción y consumo de objetos, la publicidad, la cultura, los medios de comunicación, los cambios ideológicos y sociales. Las facilidades puestas por el mercado para que los consumidores tengan acceso a los productos es cada vez más creciente, los productos y su diversidad también; la libertad se baza en lo que se quiere comprar hoy.


Los Estados neoliberales tratan ahora no sólo de la productividad económica, sino del ”bien estar” de la población, que genera a través del consumo movilidad económica. La moda aparece, como un instrumento de la consolidación de la demo¬cracia, de las sociedades liberales, como un vehículo inédito de la dinámica modernizadora.


Aún, el hombre hipermoderno, esencialmente consumista, también cree y busca valores como amor y solidaridad, en esto se baza su debilidad. Las sociedades no tienen un Dios o un Estado que imponga sus reglas sobre todas las cosas, en consiguiente, el hombre se siente libre, y en su libertad, se siente solo, porque las sociedades ya no viven para la comunidad, sino que el hombre vive para sí mismo dentro de su sociedad. Surgen entonces movimientos, nuevas tribus urbanas que buscan dar unidad y companía a grupos de personas que huyen de la soledad. Pero los encuentros ahora son virtuales y la relación del hombre con el hombre se da casi exclusivamente por chats, facebooks, orquts.


Las relaciones personales de cuerpo a cuerpo son rápidas y sin vínculos emocionales.


Las tribus de hoy son diversas, y la diversidad es amada por todas las sociedades, se proponen ahora interpretaciones divergentes, no modelos colectivos.


En la hipermodernidad también sufrimos con hiper y sutiles discriminaciones, abundanza de prejuicios y con la marginalización en diferentes espacios de las sociedades. Por ejemplo, debido a que la evolución moderna se ha desarrollado en un ambiente urbano desde sus principios, se ha dado en el medio rural una marginalización del desarrollo (tecnológico e inclusive cultural, como con la ausencia de canales uruguayos en las televisiones de algunos pueblos del país, lo que produce retraso en ambos sentidos); los medios rurales buscan entonces convertirse en algo parecido a lo que son los medios urbanos, teniendo a estos como modelos a alcanzar. Un fenómeno parecido sucede con los países subdesarrollados y los desarrollados, donde los primeros intentan ser iguales a los segundos. En esto último podemos referirnos a la globalización, la cual podemos considerar como nuevo concepto de imperialismo, aunque este ahora intenta dar entender que posee valores democráticos respetables. Si hablamos de imperialismo también debemos hablar de imperio, el nuevo modo de dominio de las sociedades globales, aquí los países pobres siguen siendo explotados y manipulados y viven a merced de los países ricos, pero se modificaron en algo, las modalidades de manipulación, por lo que la sociedad global nos muestra que la evolución de todos los períodos modernos nos han llevado a una complejización de la injusticia que sucede tanto en las sociedades globales (compuesta por los países y las diferentes naciones) cuanto en las sociedades más pequeñas (dentro de cada país). En consecuencia a tantas injusticias el hombre aprende a discriminar y gana prejuicios para poder distinguir lo que es bueno o malo, y la solución para estos problemas sólo encuentra su luz en la conciencia, la posibilidad de cada hombre inteligible de pensar y reflexionar respecto a sus actitudes y manipulaciones impuestas por los medios que discriminan como superiores. Las personas deben aprender que son ellas las que realmente tienen el poder de generar subjetividades.


Las sociedades hipermodernas, creo yo, se verán dependientes de las llamadas ciencias blandas. La fragilidad del hombre hipermoderno (resultado de una difusa noción de libertad que en verdad es determinada por el mercado) resultará en una necesidad de psicólogos y sociólogos que deberán dar respuestas a las nuevas patologías del hombre contemporáneo


El arte también cobrará su valor, debido a que al igual que las ciencias nombradas sólo puede ser fabricada por el hombre, y no por las maquinas. Las sociedades hipermodernas expresarán sus valores e inquietudes a través del arte, éste tendrá fácil difusión a través de los medios tecnológicos que no detendrán su desarrollo.