jueves, 1 de abril de 2010


ENTRE PINCHASOS Y CARCAJADAS


Al despertar no pesan los hombros de los hombres que viven, pesan los de los hombres que se esmeran por no hacerlo.  El sol deja de brillar a veces, creo q normalmente cuando cerramos los ojos. Estoy intentando decir que la vida no es perfecta, pero es para ser vivida, para q no sea un pesar despertarse todos los días, sino una alegría, y créanme, eso depende de nosotros y no de los demás. Cuando nos pincha un espino a veces nos olvidamos de mirar la flor hermosa que está en la otra punta del gajo, también para cosechar la dulce miel es inevitable que alguien sufra algunos picadas. El dolor hace parte de la vida, y seguramente, es entre otras cosas, lo que la hace tan especial. Al fin, ¿cómo se sabría lo q es bueno sin antes saber lo q es malo? Así que propongo que las lágrimas ya no lamenten, tampoco que se las traguen, sino que se las viva por el tiempo necesario, siendo concientes de que ese río que se está construyendo se termina. Y propongo que no se concentren tanto en las lluvias tristes o en las mejillas negras, sino que debemos poner atención en lo hermoso que puede ser el día hoy, y recordar, que SÓLO DEPENDE DE NOSOTROS.
Cuando marchitan las rosas


En un camino de rosas
piso espinos
Los dolores de una fría helada
me congelan el alma

Y el espíritu cansado de sufrir...
llora.

las luces encandiladoras del
infinito amor
lastiman una vez más

el espíritu cansado de sufrir...
llora.

Los milagrosos sueños,
las nubes en los pies,
se terminan
cuando el derrumbe se siente fuerte
cuando el cemento se presiona contra tu cuerpo,
dolor.

El amor extinguido,
reposa,
hasta el próximo dolor, el próximo fin...

Y el espíritu cansado de sufrir...
llora...