domingo, 25 de diciembre de 2011

salvando la sed con la propia saliva
cocinado en el pecho fúnebre
rasgando el alma del pobre animal

pulmón cansado,
vicioso
campo de hierba infértil
y rocío permanente

pobre corazón sin sangre
piel quebrada
fruta mordida

 

calor humano y sudor de cerdo
calor humano y pata de burro

humo podrido
pescado muerto
camino seco
sol salvaje
piedra hiriente

Tomo mis manos mordidas sin piedad de mi propia sangre
Contamino mis tripas con la desesperada necesidad del hambre
Junto mi polvillo del suelo
Lamo mis uñas sucias y rasgo mis dedos lastimados
Hay que perder, morir