martes, 15 de febrero de 2011

Sus caricias tocaban mi cuerpo
Como cubos de hielo tocan un
Metal ardido en fuego
El agua acariciando mi piel
Me regalaba la sensación de algo bueno


Ahora


Tu cuerpo abraza el mío,
Mi piel siente como tocan llamas a cada célula
No existen quimeras inalcansables, ya
no llora ningún niño,
Todo está rodeado de sol, de fuego
De amor


Tus dedos comienzan la odisea por mi cuello,
decienden y solo siento un suave cosqilleo que sabe
 expandirse por todo mi cuerpo. A veces viene del toque tuyo
A veces explota del corazón mismo
Mis labios devoran los tuyos, los tuyos violan los míos
Y solo puedo escapar hacia la entrega,
Corro, con ganas y con fuerza, y con deseo
Y sin verguenza


Corro hacia vos, a lo que me podés dar,
A lo que me vas a dar.
Abrazo a tu amor y te regalo el mío.


No habrán campos de trigo capaces de alimentar como vos a mi.
Me nutrís el alma, me escondés mis miedos, me regalás pasiones,
Me das en bandeja la vida misma.


No existe desierto que no fuese paraiso contigo a mi lado, no 
hay dolor al entregarse a este envolvente pecado,
No hay imaginación humana que no quisera el regalo tuyo
La complicidad de tu amor con el mío.


Que tomen tus manos mi pecho, que tomen tus labios mi piel,
Que tome tu cuerpo el mío
Sabremos ser uno, sabremos sentirlo más y más,
Y disfrutarlo más y más, y
Saborearlo más, y 
Pedirlo más, y no 
Querer que termine pero
sentir el final y desear el final.
Encontrar el éxtasis de tu amor, como poder besar todos los placeres que he aprendido a querer…