Perdónenme
palabras por no reconocerlas
Perdidas
en las miserables horas de mis días cotidianos
Calzada
la aurora en un olvido tan lejano
Tan dulce
de amor ausente y de desgano, ser humano
Perdónenme
los días por arrastrarlos en mis pasos
Por mis
pies cansados, por mis miedos, mis ocasos.
Cáliz
dulce primavera,
Danza lluvia,
ríe entera
Pereza
mustia, perro cansado
Tu pecho,
silencio, canto.