lunes, 16 de agosto de 2010

No mas que una tarde


Caracoles recurren el mundo
tus caricias, recurren mi cuerpo
El deseo es mi nuevo patrón.


El sol esta bajando
dejándonos dormidos en
nuestro reciproco deleite.

¿Cuanto mas que dos segundos en tus brazos necesito para hacerlo eterno?

Lo que es perfecto
se mantiene sin lujos
y ganamos el conocimiento de que lo sencillo casi siempre es mejor

ya no existen distancias, aunque
existirán.
No hay problema:
recuerdo paz, tranquilidad.

Mis pasos recorrían mi mente,
mis labios descansaban dormidos,
mi cuerpo estaba entero acogidos.

Los dos descansábamos en un momento eterno.